Encefalopatía por plomo

lunes, 10 de diciembre de 2007

La encefalopatía puede ocurrir como resultado de exposiciones agudas a altas concentraciones, o por exposiciones crónicas a bajas concentraciones. Las alteraciones asociados a la encefalopatía plúmbica incluyen edema cerebral, hipertensión cefalorraquídea, inflamación de los meninges, edema de las células endoteliales acompañado por la dilatación de las capilares y arterias. La encefalopatía por plomo se presenta con niveles de exposición superiores a 100 µg/dl (Rempel, 1989).

Aunque la encefalopatía ocupacional es poco frecuente, los efectos dañinos del plomo se manifiestan en concentraciones mucho menores, apareciendo síntomas evidentes a niveles de 60 µg/dl. Trabajadores expuestos a estos niveles de plomo presentan una gran variedad de síntomas, como angustias, mareos, cefalea, debilidad en las extremidades, fatiga, trastornos del sueño, sabor metálico en la boca, náuseas, anorexia, pérdida de peso, calambres abdominales, y estreñimiento.

Se trata de una demencia poco frecuente, siendo más habitual en el sexo femenino. Debido a que el plomo se acumula en el tejido óseo, la destrucción del hueso (osteoporosis) libera el plomo acumulado al sistema sanguíneo y puede llegar a producir demencia.

En líneas generales, la memoria es la función más consistentemente afectada por plomo. Otras alteraciones neuropsicológicas relevantes como consecuencia de la exposición a este metal incluyen la presencia de una disminución del tiempo simple de reacción, disminución de la comprensión e inteligencia visual, deterioro de la destreza manual, síntomas o trastornos del humor.
2007

Datos personales